jueves, 20 de marzo de 2008

CUANDO TIENES MUCHO TIEMPO LIBRE

Cuando tienes mucho tiempo libre, porque no trabajas y tienes vacaciones, te da por pensar en muchas cosas, y éstas llegan a convertirse en pensamientos existenciales.
Estos pensamientos pronto te pueden agobiar.
Pienso sobre el camino que sigue mi vida, hago una especie de actualización para ver lo que he conseguido en estos meses, en lo que he ganado, lo que he perdido, pienso en cómo me encuentro ahora.
Reconozco que no es sano hacer "actualizaciones" tan amenudo sobre el estado de mi ánimo, pero no lo puedo evitar, así pasa mi tiempo. Quizá por eso veo que no ha cambiado gran cosa todo lo que me rodea.
Aunque exteriormente, sí que ha cambiado: ya no vivo en un piso, vivo en una casa. Me he comprado un portátil, tengo una habitación sin ventana, he perdido a bastantes amigos, he perdido a alguien más importante aún que los amigos...
Me siento más sola de lo que pensaba, pero no siento una soledad destructiva, si no una soledad constructiva. Parece, por lo visto, que hacia tiempo que no pasaba ratos conmigo misma, estaba con los demás, desde hace ya unos meses, estaba por los demás. Bueno, por alguien en concreto.
Ese alguien se habia convertido en el sol de mi vida. El sol hace que las cosas tengan vida, y cuando es de noche.....pues se puede imaginar, todo se marchita, y las cosas solo esperan ansiosas a que venga el sol, a que vuelva.

Ese sol es inconstante, esa persona es una GRAN persona, solo que los intereses que tiene, sus afectos, no son para mi. Aún no puedo analizar esa relación, lo que ha supuesto para mi, pero lo que ya sé es que me he descuidado de tal manera, que ya no era yo.

Era algo parecido a mi, pero que no llegaba a reconocer en ningún espejo, y menos en sus ojos.




Anoche soñé algo y se me quedó una frase con la que me he despertado esta mañana:

... sabes que puedes contar con alguien cuando aun estando a miles de kilometros de ti, notas que está a tu lado...

Y pensé que hacía muchísimo que no lo notaba a mi lado. Antes sí que me pasaba. Pero ahora, ni estando en la misma habitación, ni compartiendo la misma cama. Estabamos tan distanciados que ni sabía porqué le abrazaba cuando dormía.


En fin. En todas esas cosas se piensa cuando tienes vacaciones y no sales de la ciudad, y cuando tienes fiebre por la noche.

De todos estos recuerdos, de los buenos, de los malos, pienso hacer algo material, creo que lo más viable es una novela grafica a pequeña escala, sin prisa pero sin pausa. un texto se queda sin imágenes, y un formato video, se quedaría sin palabras. Ya veremos en qué desemboca, pero será algo bueno.